LA COMUNIDAD AL CENTRO DEL VOLUNTARIADO





Logramos avanzar. Hoy pasamos a una comprensión más amplia del territorio sobre el que trabajamos gracias, en gran medida al rol de quienes están directamente involucrados con los asentamientos. 

Hoy hay equipos que levantan información directamente desde las comunidades; equipos que aportan al empoderamiento constante de los liderazgos comunitarios; otros, que participan constantemente en distintos programas y proyectos. Hemos alcanzado todos estos logros a partir de una profundización desde el rol que cumplimos como voluntarios y ciudadanos que buscan un desarrollo más inclusivo. Justamente por eso, hoy tenemos nuevos desafíos.


Para este 2014, la ONU decidió celebrar el Día del Voluntariado rindiendo especial tributo a las personas que contribuyen al cambio a nivel local, nacional y global. Se “pone especial atención a la contribución de los voluntarios que involucran a las personas desde la base en el proceso de toma de decisiones, para finalmente crear un espacio de participación, que lleva a gobiernos más fuertes, a la cohesión social, a la paz y al desarrollo sostenible”.

A partir de esta declaración, se afirma la premisa de que, quien contribuye al cambio local, finalmente también está contribuyendo al cambio nacional y global. Esta perspectiva también, nos permite darle vital importancia al involucramiento de las personas de las bases para lograr gobiernos más fuertes y una participación que sea efectiva desde estos espacios.

Desde TECHO, al trabajar junto a más de 670 comunidades activas, ¿Cómo podemos promover este cambio? Desde el momento que queremos trabajar en conjunto con cada comunidad, donde sean las propias familias las que nos marcan el paso y nosotros acompañemos, necesitamos un voluntariado con presencia constante en las comunidades.

De La Mano con la Comunidad

Cada semana voluntarios de todos los países se dirigen a los asentamientos para trabajar con la comunidad en diferentes programas, proyectos, Mesas de Trabajo, y otros espacios de trabajo en conjunto; cada uno de ellos con diferentes roles y responsabilidades. Sin embargo, si esos voluntarios se reconocen como miembros del mismo equipo y trabajan de forma articulada, los resultados de nuestro trabajo con la comunidad serán sustancialmente mejores. 

Es allí donde reside la principal responsabilidad de los Equipos de Comunidad: La visión que cada uno tiene de la realidad comunitaria, los diferentes vínculos que se generan con los vecinos y los espacios de trabajo en conjunto son las bases de la generación de procesos que promuevan la participación y respondan a las necesidades desde los asentamientos.

Cuando tenemos un equipo permanente en una comunidad, TECHO deja de ser una institución externa más que va y viene con gente distinta y pasamos a ser parte del barrio, a conocer a cada familia, a empaparnos de sus problemas y de sus sueños, y a trabajar junto a ellos por sus soluciones. Si este espacio está acompañado de procesos de reflexión sobre el contexto social, económico y político del país, se va convirtiendo en la base del proceso de transformación social que buscamos promover.

Lazos en Comunidad
 
Los equipos de comunidad, equipos de barrio, o los nombres que tengan en los distintos países, buscan lo mismo: ser una misma institución trabajando continuamente en un asentamiento. Tienen además la responsabilidad de generar un puente entre las necesidades de las comunidades y los procesos institucionales. Son, en definitiva, el nexo entre el barrio y la oficina. 

Y si al final, desde TECHO, queremos tomar decisiones que tengan que ver con lo que pasa en los asentamientos, los equipos de comunidad son claves por su conocimiento, para acercar esta realidad y hacerla presente en cada una de nuestras acciones y  desde cada uno de los roles que forman parte de la institución.

Es este trabajo constante con las comunidades lo que permite que nuestro trabajo sea cada vez más coherente con lo que queremos y decimos. En este día, junto con saludarlos, queremos invitarlos a asumir los nuevos retos que se nos  presentan, como formas de aportar a la construcción de una sociedad más justa y sin pobreza.


Agustin Algorta - Director Social - TECHO